Frases de Ana
Frank 01
jueves, 20 de agosto de 2015
Gorda, gorda, gorda
Gorda, gorda, gorda
PALABRAS Y SIGNIFICADOS
Que una palabra tenga tanto poder no es bueno. Y 'gorda', al fin y al cabo, es lo que es, una palabra. Por tanto, hay que decirla hasta que parezca normal y acabe perdiendo su significado. La belleza va por otro carril diferente al peso (y a la edad)
Hola, generalmente una se preocupa por cómo
debe ser: alta, guapa, estilosa, delgada, elegante, serena y refinada.
Parece el copy de un anuncio de compresas pero no, son los atributos que se
supone que tiene que tener una mujer para, atención, ser mujer, porque por lo
visto necesitas ser, no hacer.
Centramos nuestros esfuerzos en
ser fabulosas más que en hacer cosas fabulosas. Nos hacen creer que el verdadero trabajo de
nuestra vida somos nosotras mismas, no una carrera profesional. La crisis
laboral con los salarios precarios y horarios imposibles no nos lo ponen nada
fácil, la verdad. Tampoco comentarios tipo "hay que comer, si no
aceptas ese trabajo donde te explotan es que no quieres trabajar de
verdad, por vaga" de nuestros padres que entienden el
hacerse valer con un 'no ser una puta que se acuesta en la primera cita' pero
puta social, no puta laboral debe ser, no sé.
Nos preocupa el ser porque
recibimos un machaque constate de mensajes y
no solo desde los medios, también de nuestros padres y de nuestro entorno. No
es que las mujeres nos preocupemos por cosas estúpidas es que hacen que nos
preocupemos por ellas, los temores/miedos nos los meten en la cabeza, no los
generamos nosotras por arte de magia, ¡¡¡sorpresa!!!. Que los hombres se
midan el pene y las mujeres los muslos para sentirse seguros no es casual y sí
cultural/social. Es algo ridículo sin base ninguna que hacemos todos. ¿POR
QUÉ? Porque la teoría es una cosa y la práctica otra.
Estoy convencida que ningún padre hace
ningún comentario con la intención de minar la autoestima, si me apuras,
incluso los primeros insultos basados en el físico, entre los 4 y 6 años,
tampoco creo que sean dichos conscientemente para machacar sino para ganar, es
decir, no piensan en el otro piensan en si mismos y repiten roles que han
visto. Y aunque es verdad que en los últimos años se están extendiendo a la
delgadez, sería injusto quitar el protagonismo en esta escala de la
discriminación a la gordura.
La palabra gorda ha dejado de ser
únicamente una palabra descriptiva.
Es una palabrota. Es un insulto. Es un arma, una subespecie sociológica.
Es una acusación, un rechazo, un repudio. Un cruce entre una vergüenza y
una tragedia. La recriminación es tan potente que funciona aunque no haya una
base real, a mi misma me intentaban reducir al silencio y quitar validez a mi
argumento alegando que mi mayor deseo era tener una talla 36 aun diciéndole que
no, que yo no deseo eso, él insistía, no me conocía de nada. Pero vamos, que he
visto como llamaban 'gorda' a mujeres de la talla 40.
Que la palabra gorda, que es al
fin y al cabo lo que es, una palabra, tenga tanto poder no es bueno, no es nada bueno. Por tanto, hay que decirla hasta que
parezca normal y acabe perdiendo su significado, hay que normalizarla y
dejar de decir a las personas que están gordas un "pero si tú no estás
gorda, NO ESTÁS GORDA" como si fuera malo estar gorda y cambiarlo por un
"sí, ESTÁS GORDA Y QUÉ, eso no te quita ni te aporta nada a lo que eres".
Porque ya está bien de confundir
refugiándonos en el "no hacer daño". La belleza va por otro
carril diferente al peso (y a la edad). La belleza física, es decir, que
una sea guapa es algo físico, no está en el interior y tiene que ver con
proporciones y simetrías. Y oye, está muy bien ser guapa pero no es lo único
que tenemos para ser bellos, la mayoría no lo somos y vivimos perfectamente.
Estas cosas que parecen de cajón,
cuando eres una niña no lo ves,
no tienes capacidad de verlo, te faltan recursos, habilidades y experiencia.
Considero terrible que se intente humillar a un adulto por su peso pero es
espantoso en el caso de los niños. Un niño sabe que está gordo, no es ciego,
pero no lo asocia a algo malo o a algo feo hasta que se lo hacen sentir, o
bien diciéndoselo o bien alabando la delgadez.
Una persona gorda, siempre y cuando no
tenga problemas de salud debido a la gordura y sea capaz de llevar una vida
normal, no le tendría que molestar preocupar a nadie, no reparten
partículas de grasa cuando respiran ni nada, ni la gordura hace que sean menos
ni más inteligentes, creativos, resolutivos, divertidos, buenas o malas
personas, lo juro. Empecemos a valorar a las personas por lo que hacen, no
por lo que son y que sean lo que ellos quieran, que eso, ya es ser.
domingo, 1 de febrero de 2015
Que más da
Que
más da
Muerto o vivo,
que más da.
Si mi bien no
racionaliza tu mal.
Si el andar
contigo hermano no te ayuda.
Que más da.
Vivir sin sentir,
es morir en un
espacio abierto.
Andar sin sentir,
es morir estando
vivo.
Quiero sentir en
la vida,
para andar contigo
hermano.
Si no me ayudas a
caminar,
ya no es,
que más da,
sino, que más nos
da.
bayekas
miércoles, 14 de enero de 2015
¿Vacía o llena? (El rincón del pensamiento)
¿Vacía
o llena?
Alicia
estaba compartiendo un relajante paseo con su padre una mañana de primavera
cuando éste, de improviso, se paró en una de las curvas del camino. Tras un
breve silencio, le preguntó:
“Además del trino de los pájaros. ¿Qué más
oyes, Alicia?”.
La
niña puso todos sus sentidos en ello y le contestó:
“Papá, ahora mismo me parece
oír, una carreta que se acerca lentamente por detrás de nosotros”.
“Exacto –continuó su padre-. Y, si aguzas el oído, verás que es una
carreta vacía”.
Sin
salir de su asombro, Alicia le preguntó:
“Y si no lo has visto aún,
cómo sabes que es una carreta vacía?”.
Entonces,
su progenitor le respondió:
“Es fácil saber cuándo una
carreta está vacía por el ruido que hace. Cuanto menos cosas transporta, más
aparatoso es el sonido que provoca. Eso mismo puedes aplicarlo a las personas
que sólo saben presumir de sí mismas”.
Alicia
fue cumpliendo años y, cuando veía a alguien alardeando de sus posesiones,
pavoneándose e interrumpiendo a los demás, era como si escuchase de nuevo las
palabras de su padre:
“Cuanto más vacía la carreta, mayor es
el ruido que hace”.
Y
es que, a menudo, quienes hablan de sí mismos sin parar son quienes menos cosas
interesantes tienen que contarnos.
El rincón del pensamiento
El
rincón del pensamiento
Cada
semana, una revista, nos invita a la reflexión con unos pequeños cuentos que
condesan grandes lecciones de vida. Me hago eco de ellos exponiéndolos aquí con
el fin de que nos ayuden a ser mejores, sino es así, a que aprendamos algo que
poco a poco el ser humano en esta época que vivimos vamos dejando a un lado.
Aquel
o aquellos, que pretenden saber más que los demás, además se pavonean de ello,
dentro de su ignorancia no saben que la vida les enseñará lo errado de su
postura.
No
todo está aprendido, ni todo se aprenderá, los ancianos nos enseñan y los
pequeños (niños) no la colarán. Aprende de aquel que no se pavonea de los que
sabe, porque su humildad es sabia en lecciones.
Hoy
empezamos con:
jueves, 1 de enero de 2015
Bienvenidos a Cosas de un viejo loco 2015
Comenzamos
¡Hola!
Hoy, día 01 de enero del 2015, comienzo mi andadura en este mundo del blogger, con
el único fin de colgar cosas que circulan por Internet, además de intentar entretener
y entretenerme, de divulgar cosas que pueden ser interesantes, lo que no
se es para ¡¡QUIÉN!! Bueno ahí quedan.
Lo
que si busco, es matar parte de ese tiempo que dispongo en el día a día, espero
que esto me sirva de provecho. Como puedes apreciar soy ya mayor, vamos que
tengo unos añitos. Estoy falto de cultura y compresión (de comprender las cosas, que quede claro), y creo, que todo esto
me servirá para mi enriquecimiento particular, a la vez, que me enseñará todo
aquello que por mi poca implicación juvenil he dejado de hacer, de aprender.
Se
dice, que con los años, la vida la vives en un tren regional, en vez de uno de
gran velocidad; al parecer, y con el único fin, deleitarse de todo aquello que pasa por tu
lado, poco a poco lo vas viendo, lo vas degustando, lo vas escuchando y vas aprendiendo.
De la otra manera, pasaría demasiado deprisa delante de ti y no te darías
cuenta ni que existía.
El
tiempo pasa, cada vez más deprisa y no nos damos cuenta de ello. Por ello, no
vemos lo que tenemos alrededor nuestro, cosas sencillas, comunes, que si te paras
a pensar, pueden ser, incluso, divertidas e interesantes. La rapidez nos está
matando el poco tiempo que tenemos.
Bueno
lo dejamos aquí, de momento, no sin terminar con unas letras de Perich, que con
el título de “Cuestiones sobre la enseñanza”, dice así:
A
mí me enseñaron a ser un hombre de provecho para la sociedad……¡Pero nadie me
enseñó como lograr que la sociedad fuera de provecho para mí!
Un
saludo con cariño.
Firmado:
“Yo”
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